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martes, 3 de abril de 2018

EL HOMBRE Y EL MUNDO


"Arreglando al hombre se puede arreglar el mundo"

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios de aminorarlos.

Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, y viendo que era imposible sacarlo, trata de distraer su atención dándole una revista en donde venía el mapa del mundo, lo recortó en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: 

"Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo rato, para que lo repares sin ayuda de nadie".

Solo pasaron algunas horas cuando escuchó la voz del niño que le decía: "Papá, ya arreglé el mundo".

Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

"Hijo, tú no sabías como era el mundo, ¿cómo lograste armarlo?"

"Papá, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo"...